lunes, 26 de octubre de 2015

3278 CARRETA DE COLONOS

Las historias de tramperos y comerciantes de pieles, o los informes de Lewis y Clark, contaban narrativas de tierras ricas llenas de posibilidades con suelos fértiles, lluvia, comida y madera abundante allá en el Oeste. Y mientras, en el lado opuesto los problemas se multiplicaban. Dificultades económicas, desempleo, problemas sociales y enfermedades como la malaria provocaron que un número cada vez mayor de personas decidieran huir de un mundo imperfecto en busca de nuevas oportunidades. Surge así la icónica figura de los pioneros, los emprendedores de un largo camino de casi medio año sobre sus "vagones de granja" o carretas hacia las famosas praderas.

Las dos versiones de la referencia 3278 representan muy bien a esos pioneros americanos con su carreta. Pero la segunda, es quizás una caja más reconocible y afamada de la temática Western.


Se trata de una caja comercializada entre 1988 y 1993. Con una calidad incuestionable y que al igual que su predecesora, aporta cuatro personajes que conforman un conjunto muy armonioso de color, una carreta muy completa, varios accesorios y una temática civil que algunos tanto echamos últimamente en falta en las nuevas cajas históricas.


Empecemos revisando algunos aspectos a tener en cuenta respecto a los personajes. Por ejemplo, en esta caja yo resaltaría al bebé, blanco con su gorrito y el babero en color rosa . Este último, una pieza única y exclusiva de esta referencia.

Estamos hablando de una caja perteneciente a lo que yo denomino período de transición. Y es que se muestran detalles que tienden a evolucionar y otros que permanecen en el pasado, es el caso de las figuras adultas. El colono respeta mucho aún la estética de los más clásicos con su barba rubia puntiaguda simple sin bigote y los pies planos. Pero sin embargo, la clack, ya no sigue el patrón del torso con "barriga o faldón", calza zapatos y sus brazos presentan cierta curvatura hacia delante simulando muy sutilmente el codo.

Entre los complementos, tenemos un látigo, un cubito gris "metal", un barril, dos sacos marrones y un par de cajas, una en marrón que representa una especie de cajón de madera y una amarilla o de mimbre. El winchester, una novedad en la época, hace su aparición para desbancar de muchas cajas al clásico rifle con agarradera marrón.
Todos los accesorios son muy típicos de la época y muy aprovechables, pero yo echo de menos algo más. Por ejemplo un perro y unas cuantas tazas o útiles de cocina como sí se incluyen en otras cajas de la época lo habrían niquelado.

Los caballos, muy nostálgicos, no son  tan detallados o bonitos como los actuales, pero siguen teniendo su público. Uno negro liso y otro gris con motas blancas, más logrado para mi gusto que muchos de hoy en día. Las cabezadas, marrones, van a juego con las monturas.


La cubierta de esta carreta, en color arena o beige, no es quizás el más acertado pero es mi preferida. Se trata de una pieza de plástico rígido y resistente que unifica en una sola pieza los arcos y la lona. Aunque con un sistema distinto y en un material similar al de un tipi indio hubiese quedado muy bien, lo prefiero tal y como es, pues ha aguantado mucho mejor el paso de los años.

Las ruedas, en marrón, están fijas a ejes metálicos. Las delanteras, al ser las directrices son de un tamaño inferior a las traseras, y en su eje se engancha el sistema diseñado para el tiro de los caballos.

Por último, la zona de juego de la cama del carro incluye en la parte trasera acoplado un pequeño cajón y un gancho del que debería colgar por ejemplo una olla. Y en la parte delantera, el asiento esconde un compartimento más amplio y hondo que el anterior.



En definitiva es una gran referencia. Para mí, imprescindible. Puede que falte algún detalle sí, pero no se queda para nada corta en lo que a complementos se refiere. Yo la utilizo bastante, y en un diorama del Oeste clásico nunca puede faltar una buena caravana de pioneros rumbo al Oeste...

lunes, 5 de octubre de 2015

JACQUES LECLAIR

No nos cansamos de crear paisajes con rocas y pinos para presentar nuestros custom, en especial con nuestros personajes favoritos, los tramperos.
Hoy contábamos con tiempo y ganas para hacer unas cuantas pruebas de nuevos escenarios exteriores 


Hemos utilizado como modelos primero a un grupo de animales, el alce nos parece más que espectacular. También hemos sacado a escena a la  pareja formada por el joven trampero Jacques Leclair y su amigo nativo Búho Gris. Esperemos que os gusten.