Entre los indios asentados en las Grandes Llanuras, las plumas eran un signo de valentía, honor y respeto. Los jóvenes con ciertas habilidades personales o que conseguían algo de gran significado para la tribu eran obsequiados con plumas como símbolo de su hazaña. Los tocados con mayor número eran claros candidatos para ser nombrados jefes.
La 3395, o jefe indio, es una de esas referencias simples que casi todo el mundo recuerda. Se comercializó por primera vez en 1989, y su aparición en los catálogos perduró hasta prácticamente mediados de los años 90.
No se trata del primer jefe indio de la marca, pues antes existió el clásico 3351 pero si es uno de los más vistos sin duda en multitud de dioramas, colecciones y nuevos personajes o customizaciones.
Como con los special o los actuales special plus, este formato de caja más pequeña siempre tiende a ser las más económicas y asequibles, con lo que era un detalle perfecto para los más pequeños de la época, y por tanto una figura muy común y fácil de encontrar en webs y mercadillos a día de hoy.
Lo que no es tan sencillo y barato, es encontrar este indio en perfecto estado y con el penacho en un blanco impoluto. De plástico gomoso, las plumas, al igual que muchas otras piezas, amarillean con el tiempo y blanquearlas no es nada fácil sin destrozar los detalles en negro. Nuestros tocados no son la excepción, pero el que tiene nuestro modelo 3395 no está nada mal para tener 25 años muy jugados.
Lo que si que conservamos en perfecto estado es la figura. Todos sus estampados, los rojos del torso y azules de las piernas, están sin un rasguño y sobre todo, su color base en beis está prácticamente como el primer día. Es un tono que también tiende a oscurecerse, como todos, pero que al igual que el blanco, afea para mi gusto demasiado la figura en comparación a otros en los que se note menos. Un deterioro más que habitual que se aprecia enseguida al quitar el cuello y los puños de la figura tras unos años de solera.
El rifle, en marrón, o los puños, en blanco e imitando plumas, son muy fáciles de adquirir a día de hoy, pues han servido de complemento en cajas muy recientes, pero los pequeños mocasines, se perdían y rompían con gran facilidad al jugar. No son complicados de encontrar, pero como con las plumas, conviene repasar que no estén deteriorados o rotos y que aunque se distinguen a simple vista, solo recordar que una pareja adecuada está señalada en su interior con una L para el mocasín izquierdo y una R para el derecho. Es bastante frecuente ver montados y a la venta muñecos calzados erróneamente del mismo pie.
Como curiosidad, haciendo las fotos, me he fijado en un detalle que hasta entonces ni había visto. Una "f", si, la misma que definía a los viejos famobil en sus pies. Me he puesto a investigar y a curiosear entre otros muchos clicks pies planos de mi colección de finales de los 80 y a pesar de que los años no cuadran, no es el único. La única explicación que creo poder tener es que siguieron aprovechando el molde.
Para terminar, no existe tanta libertad y variedad de personalización de rostros indios como de clicks blancos, con lo que hay que mencionar que las pinturas de este jefe, gozaron de exclusividad, como la que hasta ahora ostenta el del jefe del poblado 3377, hasta hace relativamente poco, cuando esta cabeza reapareció en uno de los tres guerreros indios del superset 4012.
Esperemos que os haya gustado.
